Una de las pocas cosas positivas que me ha regalado el año 2020 es que tuve mucho tiempo libre para aprovechar y aprender más sobre la genealogía. Siempre había sentido interés por este tema, pero nunca me había sumergido lo suficiente como para indagar en mis raíces y dar forma a mi árbol genealógico. Me resulta fascinante pensar que para que nosotros estemos en este mundo, ha sido gracias a que somos la unión de todos nuestros antepasados. Una de las principales razones por las que sentía interés fue porque tengo en mente un proyecto personal en el que me gustaría recopilar la historia de mis ancestros. Además, me maravilla la idea de que aún seguimos conectados a todos ellos, aunque no lo parezca. Hemos heredado muchas de sus virtudes y defectos, y es apasionante ir descubriendo cómo fue su existencia, luchando para salir adelante y sobrevivir.
Comencé investigando y acabé descubriendo muchas formas interesantes de hacerlo. La principal y más obvia ha sido hablar directamente con mis familiares, pero para mi desgracia todos mis abuelos han fallecido, y aunque tenga algunos fragmentos de sus vivencias, no he tenido la suerte de dialogar con ellos en profundidad sobre la historia familiar. Por eso, si tenéis la inmensa suerte de poder conversar y cuidar de vuestros mayores, no dejéis pasar esta oportunidad para preguntarles acerca de sus vidas y compartir un momento especial.
Otra fuente interesante la descubrí en el libro de Mireia Nieto (una verdadera experta en genealogía y con una página web dedicada al tema). Aprendí cómo obtener las actas de nacimiento de mis abuelos y conocer cómo se llamaban sus progenitores. Fue una de las experiencias más asombrosas, aunque no siempre es fácil encontrar documentos tan antiguos. Si deseáis saber más acerca de estos métodos, el libro "Aprende a crear tu árbol genealógico" es uno de los más completos.
Otra fuente interesante son las pruebas de ADN que tanto están en boga en estos tiempos. Resulta intrigante conocer nuestros orígenes étnicos o incluso hallar algún pariente lejano.
En lo que respecta a mi investigación, me queda muchísimo por descubrir y aprender. Lo más lejos que he llegado ha sido hasta algunos padres de mis tatarabuelos. Lo cierto es que me gustaría explorar acerca de todos ellos, ya sea por la línea materna o paterna. Creo que todos son igual de importantes, y me entristece que muchos queden en el olvido, especialmente las mujeres. Con todo lo que han tenido que soportar, me parece injusto que, sobre todo, mis antecesoras queden en el olvido. Pude conocer algunos momentos difíciles que tuvo que vivir mi abuela materna, como que perdió a su madre cuando era una niña. Esto me hace reflexionar sobre la lucha de todas esas destacadas mujeres que la historia ha querido relegar. Para mí, todos son igual de fundamentales, sin importar sus apellidos, y ojalá dispusiera de una máquina del tiempo para conversar con ellos.
Si os interesan estos temas, quizás más adelante compartiré algunas curiosidades de la historia de mi familia. También me encantará descubrir si también tenéis intención de investigar vuestro árbol genealógico y, de ser así, qué datos interesantes habéis descubierto.